Por Silvana Becerra Tavano.
La proporción áurea se trata de un número especial que ha sido utilizado por la humanidad desde tiempos muy antiguos, es a lo que se le llama “la divina proporción”. Es una división armónica de las cosas.
“Algunos autores sugieren que el número áureo se encuentra como proporción en varias estelas de Babilonia y Asiria de alrededor de 2000 a. C. Sin embargo, no existe documentación histórica que indique que el número áureo fuera utilizado conscientemente por dichos artistas en la elaboración de las estelas”.[1]
Fue el matemático griego Euclides (300-265 a. C.) el primero en realizar un estudio formal sobre la proporción áurea.
Para entender mejor este número podemos decir que, si tenemos una cuerda recta y la dividamos en dos, uno grande y otro pequeño, la proporción resultante de dividir la cuerda completa entre el trozo grande es idéntica a la proporción resultante de dividir el trozo grande entre el pequeño. O que el segmento menor es al segmento mayor, así como este es la totalidad de la recta. El valor de la proporción aurea se representa por la letra griega fi (φ) y el valor numérico es un aproximado de 1,618.
Este peculiar número rige los patrones del diseño y lo podemos encontrar en todas partes, en obras de arte, en la naturaleza e incluso en nuestro propio cuerpo. En lo que respecta a las obras de arte, a la razón áurea se le atribuye un carácter estético especial, aparentemente se trata de una proporción estéticamente equilibrada a la vista y se puede ver en obras de arte como el Partenón o el famoso Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci.
En la naturaleza aparece, por ejemplo, en los patrones de crecimiento de los espirales que forman algunas caracolas (no sólo del nautilus), en la relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un panal, en la disposición de los pétalos en las flores, en la disposición de las hojas en el tallo de algunas plantas para que las hojas de arriba tapen lo menos posible a las de abajo, en la relación entre los lados de un pentágono regular (teorema de Ptolomeo), etcétera.
En nuestro cuerpo, podemos encontrar esta proporción en varias líneas imaginarias, por ejemplo en la distancia desde los pies al ombligo y desde el ombligo a la cabeza, la relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos, en la relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla, en la relación entre el diámetro de la boca y el de la nariz, etcétera.
Además, parece comprobado que aquellos individuos que tienen una mayor cantidad de proporciones áureas en su cuerpo y en su rostro, son considerados por el resto de las personas como individuos guapos, bellos y proporcionados.
"Platón decía: es imposible combinar bien dos cosas sin una tercera, hace falta una relación entre ellas que los ensamble, la mejor ligazón para esta relación es el todo. La suma de las partes como todo es la más perfecta relación de proporción." [2]
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Número_áureo
[2] http://www.fotonostra.com/grafico/reglaaurea.htm
[2] http://www.fotonostra.com/grafico/reglaaurea.htm
Gonzalez Vitico